Sabemos que, para aquellos que queréis dedicaros al trabajo profesional de ilustración o concept art os preocupa la futura inversión en tabletas digitalizadoras.
Por ello, hemos pensado que analizar aquellas que hemos probado de primera mano os puede resultar útil a la hora de decidiros cuál comprar.
En el artículo de hoy vamos a hablar de las “Cintiq Mobile Studio 13”, la nueva gama de las tabletas gráficas Wacom con ordenador incorporado, que sustituyen al modelo “Cintiq Companion 2”.
Pero antes de nada, te voy a recomendar echar un vistazo al Máster en Concept Art de Centro Pixels.
Ahora sí. Vamos al lío.
En primer lugar, queremos recalcar que hemos probado durante largos períodos de trabajo ambos modelos, y que basamos nuestra opinión en nuestra experiencia trabajando con ellas.
Para empezar, para todos aquellos que estáis tentados en comprarla, la primera pregunta que os asalta es si se nota la diferencia de niveles de presión —El modelo “Companion 2” contaba con 2048, mientras que la Studio cuenta con 8192 —. La respuesta es, sí, sin duda.
El trazado de líneas rápidas para dibujo y sketching es más suave que con la “Companion 2” o la “Cintiq 27”, ambas con 2048 niveles. Esto es notable a la hora de dibujar especialmente.
Sin embargo, en lo que se refiere a coloreado a mancha o esculpido en Zbrush, esta diferencia no es tan grande, pues no se necesita tantísima sutileza en el trazo, y las pinceladas son más marcadas que en el abocetado.
Otra diferencia remarcable es que son mucho más silenciosas que el modelo “Companion 2”, que ya había despertado suspicacias por el ruido que emitían sus ventiladores.
A este respecto, el ruido de la Mobile Studio no se nota nada en una oficina de trabajo.
Por desgracia, esto tiene una contrapartida, y es que se sobrecalienta mucho más que su antecesora, sobre todo en la parte frontal donde se apoya la mano, donde se hace necesario el guante para que no sea realmente molesto.
Las diferencias a nivel de rendimiento son pocas en los modelos 128. Hay que recordar que entre procesadores i5 de la gama U, a nivel de aplicaciones apenas hay un salto tecnológico realmente notable.
En cuanto a la duración de batería, ha mejorado sensiblemente, de las 3 horas cortas en el modelo Companion 2, a las 3 horas largas en el modelo Studio Pro de uso real. Esto lo hemos comprobado comparando lo que tardábamos en poner a cargar durante la docencia ambos modelos, en un escenario de uso intensivo con wifi y brillo al 50%.
La resolución en ambos modelos i5 de 128 gigas se mantiene en QHD (2560×1440 pixels).
El famoso Ergo Stand actual no viene incluido en la tablet, aunque el modelo anterior no era el extra de mayor calidad precisamente.
Una gran desventaja a priori es la ausencia de puertos USB convencionales, que han sido sustituidos por el modelo USB-C, más moderno, pero al que no podremos acoplar nuestros teclados, ratones ni discos duros si no contamos con un adaptador externo.
El puerto tipo USB-C promete ser el próximo standard en la industria, pero de mientras, nos encontraremos con el problema de que ninguno de nuestros dispositivos tienen esa salida, y necesitaremos un adaptador para acoplarlos.
Otra gran desventaja está en el tema del precio, pues ha aumentado de 1599 en la versión “Companion 2”, a cerca de los 1900 euros en la versión “Mobile Studio”.
Pero además, hay que tener en cuenta que el nuevo modelo no incluye los siguientes accesorios que el modelo anterior sí hacía: Ergo Stand, Funda de protección para la táblet, Wacom Link, y sólo 3 puntas de recambio frente a las 6 que venían en la “Companion 2”.
Así, si queremos una Tablet en igualdad de accesorios con el modelo anterior, el precio subiría 160 euros adicionales, a los que tendremos que añadir entre 20 y 30 euros más para comprar el adaptador de USB-C a USB 3.0, en caso de que nuestros dispositivos no cuenten con la salida de primer tipo.
A modo de conclusión, diremos que la “Mobile Studio Pro” es un gran dispositivo, con mucha potencia, donde Wacom sigue manteniéndose rey en calidad de acabados, sensibilidad de presión y reproducción de color, y a día de hoy, sigue siendo el mejor dispositivo profesional al alcance de artistas.
Los puntos negativos son el aumento considerable del precio, la ausencia de extras respecto a modelos anteriores —Esto empieza a convertirse en la misma tónica que ha cogido Microsoft con los modelos Surface, imitando el modelo de negocio de Apple a través de la venta de accesorios complementarios nada baratos— y el problema de la apuesta de salidas exclusivas USB-C, lo que hace necesario la compra de un adaptador extra.
Aún así, si lo que buscas es un modelo profesional y portátil, no existe en el mercado un dispositivo real de trabajo que haga sombra a este modelo “Mobile Studio”.